Cofradía Cristo en la Columna.

La Cofradía de Cristo en la Columna agrupa en la actualidad a alrededor de 120 cofrades y tiene su precedente en el gremio local de molineros, panaderos y marmolistas, encontrándose erigida canónicamente en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de nuestra ciudad, rigiéndose por los Estatutos canónicos aprobados el 12 de mayo de 1994 por el Ordinario de la Diócesis.

Es en el siglo XVIII, concretamente en el año 1783, cuando se forma esta Cofradía auspiciada por «unos sujetos  unidos devotamente» que solicitaron permiso a la autoridad municipal para poder desfilar en la procesión del Viernes Santo con el paso de la flagelación de Cristo, autorizándolo el Ayuntamiento el 16 de mayo de 1783.

El paso originario de la Cofradía constaba de una única imagen representando a Cristo atado a una columna de fuste bajo sobre una peana o anda, desconociendo el artista o autor de la obra, y desapareció meses antes del inicio de la Guerra Civil, siendo posiblemente pasto de las llamas y desfilando por última vez el 19 de abril de 1935.

En el año 1940 se reinstauró la Cofradía que volvió a procesionar por las calles de Alzira con la imagen de su titular, construida por el artista Victoriano Gómez López, costeada por Dña. Rosa Goig Sirvent y conservada por los sucesores de la familia Valls-Goig.

En 1954 el mismo artista labró para la propia Cofradía un nuevo paso, apadrinado por D. Constantino Llinares y señora, que apenas sirvió un año, debido a la lluvia durante la procesión y la calidad de los materiales, conservándose únicamente la imagen de Jesús atado a la columna que se venera actualmente en una capilla lateral de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.

La Cofradía se vió obligada a encargar nuevamente un paso que fue construido en 1955 por el artista imaginero Vicente Rodilla Zanón constando de las imágenes de Jesús atado a una columna de fuste alto, un soldado romano sosteniendo el veredicto, y dos verdugos encargados del castigo. Fue apadrinado por D. Joaquín Vives Furió y Dña. Purificación Vives Gisbert, siendo el paso que en la actualidad puede admirarse procesionando por las calles de la ciudad, destacando la belleza y plasticidad de la imagen de Jesucristo.